Entrega R1

Pública

Buenos días! 

Para la primera actividad he decidido recoger y analizar el proceso de interacción del servicio Bicing.

He elegido tal servicio debido a que al ser usuaria muy diaria estoy muy familiarizada con todas sus facetas interactivas, sean en medio físico o digital. Este punto ha resultado crucial en mi elección para ejemplificar cómo el Diseño Interactivo puede (y debe) ir más allá de la esfera meramente digital. 

Al final de esta aportación elaboraré una pequeña reflexión acerca de mi experiencia como usuaria: aquello que considero que son los puntos fuertes de la experiencia interactiva con el servicio Bicing, y aquello que considero que podría mejorarse. 

Comencemos.

He dividido el proceso del trayecto de principio a fin en tres fases interactivas:

  1. Consulta de APP (medio digital)
  2. Retirada de bicicleta (medio digital + físico)
  3. Entrega de la bicicleta (medio físico)
  • Consulta de la APP 

Comenzamos abriendo la aplicación de Smou e iniciando sesión, que puede realizarse tanto con usuario y contraseña como mediante huella dactilar, lo cual simplifica el acceso (1). Una vez dentro seleccionamos la sección del servicio (ya que Smou se usa para otros servicios relacionados con el transporte dentro del área metropolitana de Barcelona) y consultamos el mapa de la zona desde donde deseamos coger una bicicleta (2).

 

1 2

Elegimos la estación a la que nos dirigiremos en función de lo cerca que esté nuestro y de la disponibilidad de bicicletas que haya: si hay en general, y si las hay de la modalidad que deseamos utilizar (eléctrica/mecánica).

estación vacía


estación con bicicletas eléctricas

estación con bicicletas mecánicas y eléctricas

Una vez elegida la estación, nos dirigimos a ella.

 

  • Recogida bicicleta

Delante de la estación, seleccionamos una bicicleta.

Comprobamos su disponibilidad mediante los colores de las luces que aparecen en el pivote de enganche donde reposan las bicicletas. Cada color y símbolo nos ofrece información sobre el estado del aparato. 

luz naranja

luz roja

Como dato podemos señalar que el color verde en el servicio bicing no representa “disponibilidad”, sino “proceso realizado correctamente”

En caso de desear una bicicleta eléctrica, comprobamos también su batería pulsando el botón del manillar. 

 

Seleccionada la bicicleta, abrimos de nuevo la app Smou y pulsamos “obtener bici”


La app accede a la cámara y la acercamos al código QR que está situado en la bicicleta.


A continuación se activará una secuencia de luces de colores y se escuchará una señal sonora. Cuando la luz esté verde y el sonido haya terminado, habremos retirado la bicicleta correctamente. 

 

  • Devolución bicicleta

En este punto ya hemos realizado nuestro recorrido y es hora de devolver la bici. Una vez delante de la estación donde realizaremos la devolución, comprobamos si  hay pivotes disponibles. 

En caso de no haberlos, habremos de acercarnos hasta la estación más cercana siguiente. Podemos conocer cuál es mediante la App o mediante el mapa físico que se encuentra en cada estación. 

El uso de marcadores de ubicación resulta familiar y fácil de interpretar.

Cuando hemos encajado la bicicleta en el pivote de devolución, veremos la misma secuencia de luces de colores (naranja- verde) y escucharemos la misma señal sonora que durante la retirada pero en tono descendente, para marcar la finalización y el “cierre” del trayecto. 

A partir de aquí ya habremos terminado de interactuar con el servicio Bicing hasta la siguiente ocasión.

Como mencionaba al inicio de la actividad, mi opinión de usuaria del Bicing es extensa ya que mi uso es muy habitual. 

Uno de los puntos fuertes del servicio es que no precisas de la app para hacerlo funcionar. Su uso y optimización de transporte trasciende al mero ámbito digital. 

La demográfica que usa el servicio es muy amplia, y ha sabido adaptarse a un medio digital sin consecuencias detrimentales para aquellos usuarios que prefieren no usar apps. Mi recorrido experiencial incluye la app de Smou puesto que ofrece ventajas intraducibles al ámbito físico (reservas, consulta a distancia de disponibilidad…). Sin embargo, el servicio puede ser utilizado con toda comodidad mediante una tarjeta física.

En cada fase de la experiencia de uso, el usuario puede elegir si desea realizarla digital o analógicamente. Por ejemplo:

En la fase 1 un usuario podría dirigirse directamente a la estación más cercana sin consultar la app. En caso de no haber bicicletas disponibles, podría dirigirse a la siguiente más cercana haciendo uso del mapa físico que he referenciado más arriba. Sin embargo, al querer retirar la bicicleta durante la fase 2, ese mismo usuario puede preferir usar la app. Este sistema híbrido permite una personalización del servicio en cada fase, sin tener que comprometerse al 100% con una de las dos versiones. 

Por otro lado, la App en sí resulta confusa; aúna demasiados servicios de transporte y no resulta cómoda e intuitiva de usar. La transparencia/opacidad de los iconos no corresponde con su aplicación real hasta pulsarlos diversas veces y el mapa es muy poco preciso. Además, en muchas ocasiones la app no  detecta las bicicletas estropeadas y las señala como disponibles, con lo que te desplazas a una estación de la que realmente no puedes retirar ninguna. 

Bicing es un servicio útil cuyas funciones son innovadoras y tienen potencial. Como con cualquier producto, existe margen de mejora, pero no deja de ser un sistema eficaz que es usado por muchos barceloneses cada día. 

 

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